Platos Rotos- 11/05/2008.
Teatre La Unió- Sant Cugat del Vallès- Barcelona.
Marcel Barrera, El Punt Diari
Uno de los grandes peligros que tienen los payasos excéntricos, en general, es el de pasarse de la rosca y acabar haciendo una especie de zafarrancho de combate que pierda todo sentido artístico y estético. Las gracias deben ser hechas con gracia, podríamos decir. Sylvestre (Josep Ventura), uno de los miembros junto con Marceline Kahn y Zaza (Didier Armbruster) del trío de payasos franco-catalanes Los Excéntricos, ha explicado en alguna ocasión que cuando recibió clases de su maestro, Rogelio Rivel, aprendió a no pasarse de la raya en el escenario, a evitar hacer dibujos animados y a controlar un determinado tiempo. Todo esto, tan fácil de decir y tan difícil de hacer, lo consiguen los tres artistas juntos. En su tercer espectáculo en 12 años -el montaje llega después de Rapsodia in Clown y Música Maestro- lo primero que sorprende es la media hora inicial. Bastante tranquilo, e incluso podríamos decir que reposado, con momentos de poética francamente conseguidos, como los del esqueleto marioneta que baila, ríe, pierde la cabeza y se encarama en la concertina que toca Marceline. Un momento para ser guardado en la memoria. Espléndido. El número de la diva, con una Marceline magnífica, es insuperable y demuestra que, hasta con aquellas cosas aparentemente más sencillas- entonar un re a La vie en Rose-, estos payasos pueden terminar por declarar una guerra mundial. Zaza es un excelente contrapunto al papel de la histriónica y creída Marceline –nos recuerda un poco a la Castafiore de Tintín- y del excelente payaso Sylvestre. La risa de Zaza lo convierte en un personaje grotesco; de los que ya no quedan, y el número con la copa de cava encima del piano, cuando Marceline y Sylvestre ya han perdido totalmente el oremus, es de antología. El número de los platos chinos, que sirve para cerrar un espectáculo que, a pesar de la hora y diez minutos que dura se hace corto, es hilarante gracias al quebradizo real de platos y a una canción con una letra a la altura de Gaby, Fofo y Miliki. Gran hallazgo. La noche fue especial. Los artistas agradecieron al teatro La Unió Santcugatenca el haberles cedido durante tres meses un espacio para ensayar un espectáculo recomendable y que pronto podremos ver en el Circo Price de Madrid y en el Teatre Nacional de Catalunya.
Marcel Barrera, El Punt Diari.